La leche tiene un ‘tiempo de vida’ estimado, más allá de la fecha de caducidad que aparece en el empaque. Algunas condiciones ayudan a que este producto lácteo se descomponga con rapidez. Sin embargo, con esta serie de consejos que te brindaremos lograrás que se eche a perder antes de lo pensado.
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Tener una leche malograda en casa no solo estropea nuestros planes alimenticios, sino también supone un peligro para quien lo ingiere. Pues podría ocasionar vómito, diarrea, fiebre y dolores en el cuerpo. Por ese motivo, te brindaré algunos métodos eficaces para prolongar la vida del producto.

Así puedes conservar la leche
- Mantenla fría: La temperatura es importante para mantenerla fresca. Guárdala en el refrigerador a una temperatura de alrededor de 4°C (40°F).
- Conserva el producto en su envase original: La leche suele venir en envases diseñados para preservar su frescura. Mantenla en su envase original y asegúrate de cerrar bien luego de cada uso.
- No expongas la leche a la luz: esto puede acelerar su descomposición. Guárdala en un lugar oscuro dentro del refrigerador.
- No la dejes fuera del refrigerador: Es altamente perecedera y desarrollará bacterias rápidamente si se deja a temperatura ambiente por mucho tiempo.
- Utiliza recipientes limpios: Si la pasas a otro recipiente, asegura que esté muy limpio, esterilizado y, sobre todo, seco.
- Por último congélala: Si no vas a usar toda antes de que caduque, considera congelarla en porciones. En este estado puede mantenerse bien por un período mucho más largo. Te sugerimos utilizar una cubeta de hielo o moldes de silicona para desmoldarla fácilmente.
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