Los puedes ver en todas partes y siempre son muy molestosas esas pequeñas grietas que surgen en una estructura. Suelen estar causadas por mínimos movimientos de la casa que se producen por asentamiento en el caso de las viviendas nuevas o por el tiempo. Si has identificado algunas de ellas en el interior de tu casa, estamos seguros que no puedes dejar de mirarlas. ¿Cómo reparar las grietas de tu pared? Esta tarea es fundamental y hoy te vamos a explicar qué hacer antes de iniciar la faena.
Antes que nada, es relevante contar con algunas herramientas y materiales que serán útiles para el procedimiento. Para reparar las grietas de una pared, necesitarás:
- Cincel
- Martillo
- Lija
- Masilla para reparar grietas
- Espátula
- Cinta de sellado
- Imprimación
- Pintura

¿Qué hacer para arreglar las grietas en tu tiempo libre?
A continuación, siete pasos que no son nada complicado que puedes hacer en tu tiempo libre para reparar tus paredes y dejarlas como nuevas.
- Prepara la zona: Lo primero que debes hacer es limpiar la zona alrededor de la grieta para eliminar cualquier suciedad o polvo. Si la grieta es profunda, puedes usar un cincel y un martillo para ampliarla un poco. Esto ayudará a que la masilla se adhiera mejor.
- Lija la grieta: Una vez que la zona esté limpia, lija la grieta para crear una superficie rugosa que la masilla pueda agarrarse.
- Aplica la masilla: Usa una espátula para aplicar la masilla a la grieta. Asegúrate de que la masilla quede bien rellenada y nivelada.
- Deja secar la masilla: Sigue las instrucciones del fabricante para dejar secar la masilla.
- Aplica la cinta de sellado: Si la grieta está en una zona expuesta a la humedad, aplica una cinta de sellado para evitar que la masilla se agriete.
- Aplica la imprimación: Aplica una capa de imprimación a la zona reparada. Esto ayudará a que la pintura se adhiera mejor.
- Aplica la pintura: Una vez que la imprimación esté seca, aplica una capa de pintura a la zona reparada.