Una pensión por incapacidad permanente es una prestación económica que se le adjudica a una persona a causa de una enfermedad o accidente. Estos pueden ser a consecuencia o en el entorno laboral, o no tener nada que ver. No obstante, es la Seguridad Social el organismo encargado de conceder esta ayuda mensual.
De todas las pensiones contributivas existentes, es posible que la de incapacidad permanente sea de las más peculiares. ¿El motivo? Entre los motivos podemos destacar el origen de la pensión, la forma en que se concede, o el pago. Pues otras pensiones como la de viudedad o jubilación, tienen una causa u origen muy definido y claro a la hora de pasar a ser beneficiario.
Otro de los factores que diferencia a la pensión por incapacidad permanente de otras pensiones, es que dentro de una misma categoría, existen lo que la Seguridad Social califica como grados. A este respecto, están establecidos cuatro grados: Incapacidad permanente parcial, total, absoluta y gran invalidez.
Y aún hay más. La forma en que se puede iniciar el proceso para solicitar esta prestación, también es diferente. De hecho, puede pedirlo el propio afectado o no. En este caso, existe la posibilidad de que otros agentes implicados sean los que comiencen la solicitud de esta prestación.
La Seguridad Social puede solicitar la incapacidad permanente de una persona
Puede darse la circunstancia, de que la Seguridad Social, que es el organismo que gestiona y abona estas prestaciones, solicite la pensión de incapacidad permanente para alguien. De hecho, en este caso no hay necesidad de que el interesado tome cartas en el asunto. El organismo encargado, será a su vez quien inicie el proceso de solicitud de la pensión.
Pero, ¿Cuándo se da esta circunstancia? La Seguridad Social lo explica en su propia web. Este organismo iniciará el proceso «cuando el trabajador proceda de la incapacidad temporal y haya sido dado de alta médica por agotamiento del plazo o por encontrarse en una situación constitutiva de incapacidad permanente». No obstante, que la Seguridad Social proponga la apertura del proceso no significa que esa solicitud se vaya a aceptar.
¿Cómo solicitar esta pensión?
Para solicitar una pensión por incapacidad permanente, debe seguirse un proceso muy bien marcado por las instituciones. En primer lugar, el solicitante debe rellenar el modelo de solicitud de esta prestación y enviarlo a la Seguridad Social. En este momento, quedará abierto el proceso de solicitud de pensión de incapacidad permanente, que entrará en la fase de instrucción. Esto es, que se podrá pedir información o pruebas médicas adicionales al solicitante.
Tras este primer paso más burocrático, llega una de las partes fundamentales: La visita al tribunal médico. Suele ser el paso menos agradable para los solicitantes. Pues en este momento, serán los miembros del tribunal médico los encargados de determinar si existe alguna dolencia que nos limite en nuestra actividad profesional y en qué grado estimen que es.
No obstante, la decisión final recae en la dirección provincial de la Seguridad Social. Esta, con la información que tiene del tribunal, tiene que denegar o conceder la pensión de incapacidad permanente y elegir también el grado de la misma. Debemos tener en cuenta, que todo este proceso puede tener una duración de hasta 135 días hábiles.