Un veterano militar es elegible a una compensación por discapacidad, entregada por el Departamento de Asuntos de Veteranos (VA) de Estados Unidos, pero ¿pueden recibir al mismo tiempo los beneficios por discapacidad de la Administración de Seguro Social (SSA)?
De hecho, sí. Los militares que quedan discapacitados durante su servicio pueden recibir ambos beneficios. A continuación, te explicamos cómo calificar.
Es importante señalar, que ambas agencias federales tienen diferentes procesos y reglas para determinar la elegibilidad y establecer pagos, por lo que obtener beneficios por discapacidad del VA no significa poder acceder al Seguro de Incapacidad del Seguro Social (SSDI).
¿Cómo calificar para los beneficios por discapacidad del Seguro Social si soy veterano?
Puede calificar para la compensación por discapacidad de VA, el militar que se lesionó o desarrolló una enfermedad física o mental durante su servicio o si una condición preexistente empeoró como resultado de su tiempo en el ejército. En cuanto al SSDI, todo se basa en tener una discapacidad y el historial laboral.
ELEGIBILIDAD MÉDICA
El Seguro Social basa su elegibilidad en si la condición de una persona es lo suficientemente grave como para evitar que trabaje. Por el contrario, el VA califica las discapacidades en una escala porcentual, según cuánto cree que una afección en particular afecta su salud y su capacidad para trabajar.
APLICA A AMBOS PROGRAMAS
Si el veterano recibe una calificación de discapacidad permanente y total (P&T) del 100 % por parte del VA, el Seguro Social puede acelerar el procesamiento de la solicitud del SSDI.
Independientemente de su calificación, pueden calificar para un procesamiento acelerado bajo el programa Wounded Warrior del Seguro Social, que prioriza las reclamaciones para quienes quedaron discapacitados mientras estaban en servicio activo a partir del 1 de octubre de 2001.
Los beneficios por discapacidad de VA no afectan el SSDI o viceversa; por lo que, de calificar para ambos programas, cada uno pagará el monto total al que tiene derecho el beneficiario.