La pensión de incapacidad permanente es una prestación económica que concede la Seguridad Social a aquellas personas que no pueden desarrollar una actividad laboral. La causa suele ser una enfermedad o accidente cuyas consecuencias, les impiden continuar con su trayectoria profesional, al menos, como hasta el momento.
No obstante, la Seguridad Social distingue distintos grados de incapacidad permanente. Estos se diferencian fundamentalmente por la gravedad de la dolencia sufrida. Es decir, dependiendo de la valoración del tribunal médico, se le concederá una prestación acorde a si puede seguir trabajando, en qué puesto de trabajo o si esto es imposible.
Para obtener la incapacidad permanente y por tanto, la prestación económica, es necesario pasar por un proceso de evaluación. La parte más importante de este trámite es la valoración por parte del Tribunal Médico de la Seguridad Social. Pues es este equipo de profesionales quienes evalúan la situación del solicitante.
Sin embargo, son muchas las personas que temen el momento de enfrentarse al tribunal médico. El motivo es el absoluto desconocimiento hacia aquello a lo que se enfrentan. Es decir, no saber cómo es este trámite ni cómo funciona. Por ello, toda información previa que puedan adquirir, es beneficiosa para pasar esta evaluación.
Miedo al tribunal médico para adquirir la incapacidad permanente
El miedo a lo desconocido es un sentimiento habitual en el ser humano. No saber a qué nos enfrentamos, es siempre difícil más aún, si del resultado de ese trámite depende un hecho importante de nuestra vida. Este es el caso de la evaluación médica del tribunal de la Seguridad Social. El solicitante suele temer este paso de la gestión puesto que no conocen los entresijos del proceso. Además, del resultado del mismo depende conseguir la prestación económica.
Por ello, debes saber que lo habitual es que los especialistas, hagan preguntas específicas sobre las actividades que la persona realiza en su vida cotidiana y sobre cómo afecta la enfermedad o lesión en el ámbito laboral. Sin embargo, también es posible que algunas de las preguntas sean a modo ‘trampa’. Esto puede poner en un compromiso a algunos solicitantes que no sepan cómo responder.
Preguntas que pueden hacerte en la evaluación médica
Algunas de las preguntas pueden ser mero trámites. Sin embargo otras, por sencillas que parezcan, pueden esconder una intención más profunda. Es el caso de una de las cuestiones habituales en los tribunales médicos para conceder la incapacidad permanente. Nos referimos a la cuestión de ‘¿Has venido a esta citación solo o acompañado?’. Esta pregunta busca evaluar si la persona es capaz de realizar actividades cotidianas por sí misma o necesita ayuda.
Por el contrario, hay otro tipo de preguntas que solo buscan conocer la percepción del solicitante. En este caso podemos destacar cuestiones como ‘¿Estás de acuerdo con lo que los médicos o la mutua recogen sobre tus dolencias?’, ‘¿Por qué crees que necesitas una pensión de incapacidad permanente?’.
Finalmente, hay preguntas que buscan conocer las dificultades que conllevan la dolencia sufrida por la persona que se enfrenta al tribunal para valorar el grado de incapacidad permanente. En este caso, podemos destacar algunas como: ‘¿Cómo te afectan en el día a día tus síntomas o secuelas?’ o ‘Explica brevemente las dificultades que encuentras al desarrollar tu empleo habitual’.