A la hora de pedir los pagos por jubilación del Seguro Social, es fundamental que no caigas en errores que te puedan perjudicar. La falta de información en este ámbito, puede provocar, por ejemplo, que la cuantía de tu cheque mensual sea inferior al que podrás conseguir teniendo algunas premisas en cuenta.
Lo primero que debes tener en cuenta, es que como mínimo, debes solicitar este cheque al Seguro Social una vez cumplidos los 62 años de edad. No obstante, hacerlo llegada a la edad plena de jubilación, hará que obtengas el cien por cien de la pensión. ¿Sabías que no es la misma edad?.
Y es que aunque la edad legal a partir de la cual puedes jubilarte son los 62 años, existe lo que se conoce como edad plena. Esta edad completa se encuentra entre los 66 y los 67 años, según tu edad de nacimiento. Llegado este momento, significa que puedes recibir todo el dinero que te corresponde basado en tu historial de ganancias personales.
Elegir el momento concreto en el que solicitar la pensión de jubilación al Seguro Social es tan importante, que de ello dependerán tus ingresos casi al cien por cien, hasta el fin de tus días. Por ello, infórmate de cuándo es tu momento, pues hasta los 70 años, puedes estar aumentando permanentemente tus beneficios.
Solicita tu pensión al Seguro Social una vez evalúes tus ahorros
Igual no lo habías pensado, pero evaluar tu situación económica es primordial a la hora de pensar en la jubilación. ¿Por qué? Pues porque tener dinero ahorrado, te permitirá solicitar esta pensión al Seguro Social sin importar si te queda el cien por cien de la prestación o no. Es una tranquilidad añadida para mantener tu nivel de vida el resto de tus días.
Sin embargo, si no tienes ahorrado lo suficiente como para poder disfrutar de un retiro de forma tranquila, debes calcular cual es el mejor momento para dejar de trabajar. Una mala gestión de esta solicitud al Seguro Social, puede avocarte a que la compensación económica perjudique tu forma de vida el resto de tus días. Pues en ocasiones, es cuestión de meses poder acceder a la pensión máxima.
Consulta con tu cónyuge
Otro error muy recurrente, es el de no consultar con el cónyuge sobre el momento de pedir al Seguro Social la prestación por jubilación. Y es que si estás casado, lo ideal es que todas las decisiones financieras que os puedan afectar, se tomen de forma conjunta. Por tanto, la jubilación y todas sus consecuencias es una de ellas.
Y es que es posible que ambos decidáis renunciar a parte de la pensión con el objeto de tener tiempo para viajar. Por el contrario, igual tu pareja prefiere asegurarse el futuro y que sigáis trabajando. El tema de los ahorros es aquí también importante. Si son fruto de el esfuerzo de ambos, sois los dos quienes debéis decidir si se utilizan a cambio de cobrar menos pensión.
En cualquier modo, solicitar el Seguro Social debe ser una decisión en la que no quepan errores. Para ello, debes tener en cuenta la edad de jubilación y la pensión que te corresponde en la misma, los ahorros que tienes para el resto de tus días y finalmente, la opinión de tu cónyuge, pues debe ser una decisión consensuada.