Se prevén tiempos difíciles en la economía de Estados Unidos. Tanto es así, que algunos expertos ya advierten que las consecuencias podrían incluso llegar a los beneficiarios del Seguro Social. Una situación que llevaría a millones de estadounidenses a no cobrar una pensión sin la cual, se quedarían sin ingresos con los que vivir.
Esta advertencia no es nueva. Hace tan solo una semana, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió al Congreso que el 1 de junio Estados Unidos podría no cumplir con el pago de su deuda. Este hecho, sería el principio de una serie de consecuencias de carácter negativo para la economía del país.
Del mismo modo, hay otras voces que alertan por la misma circunstancia negativas. Así pues, la Oficina de Presupuesto del Congreso ha advertido que Estados Unidos corre por primera vez en su historia, un “riesgo significativo” de incumplimiento de pago de su deuda “en las dos primeras semanas de junio”.
Pero, ¿Tiene esto solución? Parece que la clave podría estar en un acuerdo entre el Congreso y la administración de Biden para elevar el techo de deuda del país. Sin embargo, parece que sigue existiendo una brecha entre ambas partes a pesar de la reunión mantenida entre el presidente, Joe Biden, y el representante de la cámara, Kevin McCarthy.
En peligro los pagos del Seguro Social
El Seguro Social es un programa del Gobierno federal de Estados Unidos que proporciona una fuente de ingresos a un sector de la población del país. Su objetivo es beneficiar a aquellas personas que no pueden trabajar o ya se han retirado para que pueden mantener un nivel de vida digno. Por este motivo, las personas que lo reciben son jubilados, personas con algún tipo de discapacidad o dependientes de un familiar que haya fallecido.
«If Congress doesn’t raise the debt ceiling, we face economic and financial catastrophe one way or the other,» Treasury Secretary Janet Yellen tells @BloombergTV https://t.co/MwSyXYHUVa pic.twitter.com/PCW5bztxvp
— Bloomberg (@business) May 12, 2023
El problema de no aumentar el techo de la deuda es que afectaría a estos pagos del Seguro Social. De hecho, un posible recorte de los gastos si no se pone remedio, significaría en el mejor de los casos, retrasos en los pagos del cheque. Sin embargo, de llegar a sus peores consecuencias, podría afectar llegando a sufrir las pensiones una reducción considerable.
Consecuencias de este recorte
Son muchas las personas que podrían caer en una situación de vulnerabilidad debido a estos recortes. De hecho, uno de los sectores más afectados serían los millones de beneficiarios que reciben cheques mensuales del Seguro Social y cuyo pago, es su única fuente de ingresos. Según datos oficiales, para cuatro de cada diez beneficiarios de esta prestación, este dinero representa el 90 por ciento de sus ingresos.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, también advirtió el pasado mes que si Estados Unidos no cumple «es poco probable que el gobierno federal pueda emitir pagos a millones de estadounidenses, incluidas nuestras familias militares y personas mayores que dependen del Seguro Social».
Si reparamos en las leyes establecidas, la controversia no es alentadora. Por una parte, la Ley del Seguro Social establece que los beneficiarios tienen derecho a sus beneficios programados completos. Sin embargo, la Ley anti deficiencia prohíbe que el gobierno gaste más de los fondos disponibles.