Es una realidad que muchos, luego de pasar al retiro sienten que todavía pueden dar más; pero por los años, a veces puede ser algo inteligente. En Estados Unidos, muchos jubilados que ya reciben beneficios del Seguro Social, se plantean la idea de seguir trabajando.
Si no estabas al tanto, si tus ingresos son muy altos, tus pagos serán más bajos de lo que deberías tener. Es decir, puedes seguir laborando, pero debes saber que tienes que tener un límite de ingresos si no quieres recibir incompleto tu cheque.
En otras palabras, si bien eres libre de ganar todo el dinero que desees a la par de cobras tus beneficios del Seguro Social, debes estar consciente de que esto significará una reducción en tus pagos mensuales. Esto afecta, principalmente -y son la mayoría-, a quienes apenas superan los $20,000 dólares al año. Entonces, ¿hasta cuánto puedes ganar trabajando después de recibir los beneficios para no perder tu pago completo? A continuación, desde Otium te lo explicamos.
¿Cuánto puedo ganar si trabajo después de recibir el Seguro Social completo?
En 2023, puedes ganar hasta $21,240 dólares sin tener ninguna reducción en tu beneficio del Seguro Social. Este límite de ingresos se aplica a cualquier persona que trabaja o genera ingresos y reclama sus pagos antes de la edad plena de jubilación (FRA, por sus siglas en inglés). Cabe resaltar que esta cantidad se ajusta anualmente.
Si ganas más de esa cantidad, tu beneficio mensual se reduce en $1 dólar por cada $2 dólares que ganas por encima del límite. Es decir, si ganas $21,242 dólares, tu cheque mensual del Seguro Social sería $1 dólar menos de lo que sería de otra manera.
Para aquellos que ya alcanzaron su FRA en 2023, el límite de ganancias aumenta a $56,520 dólares. Esta cantidad también se ajusta cada año. Además de eso, tus beneficios solo se reducen en $1 dólar por cada $3 dólares que ganes por encima del límite.
Cabe señalar que este límite de ganancia se aplica para el año en el que cumplirás la plena edad de jubilación. A partir del mes en que cumples, ya no hay un límite de ingresos. Es decir, tus beneficios ya no se reducirán independientemente de cuántos ingresos tengas.
Finalmente, el límite de ganancias se aplica específicamente a los salarios o el trabajo por cuenta propia. Tu pensión, anualidades e ingresos de inversiones no cuentan para ello.