Una incapacidad temporal es aquella en la que el trabajador, durante un espacio de tiempo, no puede desarrollar su actividad laboral habitual. Esto puede ser a consecuencia de una enfermedad o un accidente del que haya salido lesionado. No obstante, durante dicho periodo, la persona recibe una prestación económica.
Esto significa, que aunque no esté trabajando debido a una situación de enfermedad que se lo impide, sí está cobrando. Es importante tener en cuenta, que la cuantía de la prestación asignada en estos casos, depende del hecho que haya dado lugar a esa incapacidad temporal. Este puede ser una enfermedad común o laboral, o un accidente laboral o fuera del trabajo.
Pero no es tan simple. A pesar de tener que justificar una dolencia, no están especificadas las causas por las que una persona puede acogerse a no trabajar y cobrar esta prestación. No obstante, la Seguridad Social ha aprobado las nuevas causas por las que las personas que trabajan en España pueden acogerse a la baja laboral.
En ocasiones, cuando la dolencia no llega a curarse, esta situación puede desembocar en una incapacidad permanente. Esto significa varias cosas. En primer lugar, que es probable que la persona no pueda volver a su puesto de trabajo habitual. Sin embargo, esto depende del grado de incapacidad. Por otro lado, la persona pasará a percibir una nueva prestación por dicha situación.
Estas son las nuevas causas de baja admitidas por la Seguridad Social
Para conceder una incapacidad temporal, los expertos deben valorar minuciosamente cada caso concreto. Es decir, no existe un listado de enfermedades o accidentes de trabajo que concedan a la persona automáticamente el derecho a acogerse a una baja laboral. Del mismo modo ocurre con las pensiones de incapacidad permanente, debe ser un tribunal médico de la Seguridad Social quien analice cada caso.
Sin embargo, sí hay una nueva ley que reconoce nuevas causas que pueden dar lugar a una situación de incapacidad temporal. Se trata de la Ley Orgánica 1/2023 de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo. Bien es cierto, que es una normativa dirigida en exclusiva a mujeres trabajadoras. Dicha ley recoge bajas laborales por sufrir una menstruación severa, una interrupción del embarazo o el mismo embarazo a partir de la semana 39.
Tipos de incapacidad temporal en España
En España están reconocidas dos tipos de incapacidad temporal. Por una parte, la baja laboral por incapacidad temporal consecuencia de una enfermedad o accidente laboral. No obstante, para que se reconozca una baja laboral por este motivo, está establecido que deben darse dos condiciones básicas.
Por una parte, que la enfermedad que haya desarrollado el trabajador esté directamente relacionada y sea consecuencia de las funciones que debe desempeñar en el puesto de trabajo. Además, la patología debe estar recogida dentro del marco de Enfermedades Profesionales que contiene el Real Decreto 1299/2006.
El otro tipo de incapacidad temporal es la derivada de las contingencias comunes. Aquí se encuadran los casos de las enfermedades, accidentes o lesiones que se dan fuera del entorno laboral. Esto quiere decir, que la dolencia en cuestión que sufre el trabajador, no tiene nada que ver con el ámbito profesional, es decir, con su trabajo.