El pago con dinero en efectivo sigue siendo uno de los quebraderos de cabeza de Hacienda en su lucha contra el fraude fiscal. Por este motivo, este organismo público vuelve a plantearse reducir el límite de pago de este medio físico. El problema es que de seguir así, el usuario de a pie va a salir de nuevo perjudicado.
El Instituto de Estudios Fiscales (IEF), organismo que depende del Ministerio de Hacienda, ha publicado un informe en el que reabre el debate sobre la posibilidad de volver a reducir el límite máximo que se puede pagar con dinero en efectivo. Cabe recordar, que tras la entrada en vigor de la Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal en julio de 2021, este es de 1.000 euros.
Cabe señalar, que el Consejo Europeo acordó en diciembre fijar este límite máximo en 10.000 euros. La premisa era que todos los estados miembros debían adaptarse. Sin embargo, España está muy lejos de esa cifra, lo cual refleja que en nuestro país, este es un problema de gran calado.
Pero, ¿Por qué quiere la Agencia Tributaria seguir limitando la cuantía que se puede pagar con dinero en efectivo? Esta medida tiene que ver con el incremento del riesgo de cometer delitos. Es decir, blanquear dinero mediante transacciones comerciales, eludir responsabilidades fiscales o destapar una gran economía sumergida.
Límite máximo de dinero en efectivo que puedes pagar
La ley en España tiene limitado el pago con dinero en efectivo, en operaciones en las que alguna de las partes es titular de una empresa o profesional, en un máximo de 1.000 euros. Igualmente, si se hace alguna gestión con moneda extranjera, al cambio no puede superar esta cantidad. Esta cuantía solo puede ser superior, si quien realiza el pago en una persona que no tiene domicilio fiscal en España y no actúa en calidad de empresario. En este caso, el límite es de 10.000 euros.
Está claro que no es la primera vez que se pone esta medida sobre la mesa. De hecho, echando la vista a atrás, vemos la evolución tan rápida que ha tenido esta limitación. Pues cabe recordar, que en 2012 el límite era de 15.000 euros, mientras que la legislación anterior a la actual, lo situaba en los 2.500 euros. El Gobierno además, aprovechó el desuso del dinero en efectivo a causa de la pandemia para ajustar más esta medida.
Hacienda busca ajustar más el límite
ElInstituto de Estudios Fiscales (IEF), tiene influencia directa en las políticas que adopta el Ministerio de Hacienda. Por este motivo, llama tanto la atención las conclusiones de este informe. En el documento, se recogen declaraciones del secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón. Este, admite entre otras cosas que «debe seguir el esfuerzo para el control de las operaciones que se realizan con dinero en efectivo».
«En el modelo español, el uso de dinero en efectivo ha estado muy relacionado con determinada forma de fraude. Por ello, en la medida en que consigamos limitar su uso, conseguiremos reducir el espacio para el fraude fiscal», añade Gascón, refiriéndose a la limitación de pago a los 1.000 euros.
El Banco de España por su parte, difiere de esta premisa. Pues según han declarado desde la entidad financiera, «no se ha analizado si realmente este límite permitirá alcanzar el objetivo de interés público que es la lucha contra el fraude fiscal, ni si existen medidas alternativas que tengan efectos menos adversos».