Desde la reforma de las pensiones de 2021, el Gobierno ya había incorporado dos alicientes para las personas que decidieran retrasar la jubilación. Ambos siguen activos. Uno de ellos consiste en el aumento de un 4 por ciento de la cuantía de la pensión y el otro, es una cantidad que está establecida a tanto alzado y que se abona con un cheque en un único pago.
Sin embargo, ambos eran incompatibles. Es decir, la normativa obligaba a la persona a elegir entre un incentivo y el otro. Pero esto ha cambiado. Hoy se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la posibilidad de combinar las dos ventajas disponibles para aquellas personas que deciden retrasar la fecha de su jubilación.
El escenario más favorable para aprovecharse de esta medida, lo tendrán las personas que retrasen su jubilación 10 años. En este caso, recibiría una bonificación del 20 por ciento de su pensión. Sería la culminación de los cambios llevados a cabo en base a la jubilación demorada puesta en marcha con la reforma de 2021.
Es importante tener en cuenta este tipo de incentivos, pues actualmente, la esperanza de vida cada vez es mayor. Esto signifique que para muchas personas, alargar su etapa laboral puede significar retirarse con una cuantía de pensión mayor a la que por los constantes cambios, le correspondería si fuese en la edad legal.
Cambios en la edad de jubilación
La edad actual de jubilación para retirarse con el 100 por cien de la pensión, depende de los años que se haya cotizado. En el caso de haber cotizado más de 37 años y nueve meses, el trabajador podrá retirarse a los 65 años. Sin embargo, si llega a esa edad habiendo cotizado menos tiempo, deberá esperar hasta los 66 años y cuatro meses. Esta cifra irá aumentando paulatinamente hasta el año 2027, cuando la edad de jubilación se establezca en los 67 años.
Otro factor importante a tener en cuenta, es que son varios los sectores que pueden acogerse a esta modalidad de jubilación. Entre ellos, podemos destacar tanto a los trabajadores por cuenta propia, como ajena, así como los funcionarios, militares, magistrados, expresidentes, vicepresidentes y ministros. Un amplio espectro que a tenor del nuevo decreto, aumentará los datos de jubilaciones demoradas en los próximos años.
Incremento de la pensión para quien retrase su jubilación
A la vez que se incentiva el retraso de la jubilación, se hace más difícil retirarse con el cien por cien de la pensión. Esto se debe a que la edad de jubilación está en un proceso de ir alargándose del mismo modo que los años exigidos de cotización a la Seguridad Social. De este modo, hay expertos que apuntan, que el objetivo final es que los ciudadanos se jubilen cada vez más tarde, bien por incentivos, bien por alcanzar la pensión total.
No obstante, esta es una práctica mucho más afianzada en otros países de Europa. Es decir, es habitual que los trabajadores decidan retrasar su jubilación unos años en pro de los beneficios. Sin embargo, en España, los datos oficiales muestran que en 2022 sólo el 5,4 por ciento de las altas de jubilación eran demoradas. Un porcentaje que se prevé suba exponencialmente a tenor de las medidas aprobadas.
Por tanto, todos aquellos trabajadores que decidan aplicar esta nueva fórmula de incentivos combinada, recibirán un extra en su pensión y un cheque cuando se retiren. Es decir, si una persona retrasa entre 2 y 10 años su jubilación, recibirá un incremento de su pensión del 2 por ciento por cada año que demore el acceso a la jubilación y un pago único equivalente a la mitad del que le correspondería si optaran por la fórmula actual del pago único.