El Ingreso Mínimo Vital es una prestación no contributiva de la Seguridad Social que garantiza unos ingresos mínimos a las personas en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, es importante recordar que, como viene siendo habitual en los últimos años, la Seguridad Social procederá a comprobar las rentas de todos sus beneficiarios en el próximo mes de diciembre. Esto significa que ciertos beneficiarios podrían perder su derecho a seguir cobrando la ayuda si sus rentas superan los límites establecidos.
Para comprobar que se cumple este requisito, la Seguridad Social exige a sus beneficiarios que presenten anualmente la declaración de la renta o el IRPF a la Agencia Tributaria. Si un beneficiario supera el umbral de ingresos, la Seguridad Social podrá suprimir la prestación.

¿Cuál es el motivo para perder el Ingreso Mínimo Vital?
A finales de cada año, la Seguridad Social solicita a la Agencia Tributaria la información sobre las rentas de los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital. Este documento, que envía Hacienda, sirve para conocer cuál ha sido el nivel de ingresos durante ese año.
Con los importes actualizados, la Seguridad Social revisa la unidad familiar o unidad de convivencia del solicitante y su nivel de ingresos. Según los resultados de esta revisión, pueden darse hasta tres situaciones diferentes:
- Que aumente la cuantía de la prestación.
- Que se reduzca la cuantía de la prestación.
- Que se retire la prestación por superar el umbral de ingresos.
En el caso de superar el límite de rentas, el organismo procederá a informar al beneficiario que ha superado el límite, que no se encuentra en una situación de vulnerabilidad y quitará el Ingreso Vital a partir del 1 de enero de 2024. Si, posteriormente, cambia la situación familiar o económica, podrá volver a solicitarlo.