En Estados Unidos, los trabajadores que se jubilan y las personas dependientes de un familiar fallecido, son elegibles para ser parte del programa del Seguro Social. Sin embargo, también hay un cupo reservado a personas con discapacidad. Existen dos tipos de beneficiarios distinguidos por algunas diferencias: las personas que pertenecen al Seguro de Ingreso Suplementario (SSI) y el Seguro por Incapacidad del Seguro Social (SSDI).
En el primero de los casos, SSI, el Seguro Social ofrece respaldo económico a adultos mayores de 65 años y personas con discapacidades, sin importar la edad, con ingresos o recursos limitados. Por su parte, el SSDI brinda apoyo a aquellas personas que, a pesar de sufrir alguna discapacidad, cuentan con un historial laboral considerable, pero no han llegado aún a la edad plena de jubilación.
Mo es fácil obtener el SSDI. Pero si califica para la asignación, puede obtener pagos. Recientemente, la Administración del Seguro Social amplió su lista de calificaciones a 12 condiciones médicas.

¿Cuáles son las nuevas formas de calificar para pagos del Seguro por Incapacidad del Seguro Social?
Aquí están las nuevas asignaciones:
- 1p36 Síndrome de deleción
- Ependimoma anaplásico
- calcifilaxis
- colangiocarcinoma,
- Síndrome FOXG1
- Amaurosis congénita de Leber
- Adenocarcinoma de endometrio metastásico
- Degeneración cerebelosa paraneoplásica
- Pineoblastoma
- Cáncer omental primario infantil
- Carcinoma sarcomatoide de pulmón: estadios II-IV
- Trisomía 9
¿Cuáles son los beneficiarios del programa por Discapacidad?
Según la Administración del Seguro Social, las personas a las que se les conceden los beneficios del Seguro por Incapacidad del Seguro Social son aquellas con una discapacidad grave o total acreditada. Es decir, cualquier enfermedad o lesión, sea cual sea su procedencia, que les impida llevar a cabo cualquier actividad profesional.
Pero no es lo único que deben acreditar. Además, deben demostrar que el tratamiento prescrito por profesionales dura al menos un año, o que la enfermedad no tiene cura. Finalmente, deben contar con un historial laboral cualificado. Esto significa, que deben haber pagado los impuestos necesarios al Seguro durante su vida laboral.
Cabe señalar, que este último requisito es uno de los diferenciales entre los beneficiarios del SSDI y del SSI. Pues en el primero de los casos, para acceder a la prestación, debes haber pagado los impuestos correspondientes al Seguro Social mientras trabajabas. Sin embargo, los beneficiarios de la SSI, pueden solicitar el beneficio sin haber trabajado.