Comprar un coche va mucho más allá de la ilusión o el gusto de cada uno. Te puede gustar un estilo o modelo, o querer ser quien tenga el coche más moderno. Sin embargo, factores como el precio, el tipo de motor, la funcionalidad y el gasto en combustible, son básicos a la hora de comenzar a elegir. Pero además, hoy en día hay otras preocupaciones que sumar por la que este paso se complica.
El sector automovilístico cambia a pasos agigantados. La industria avanza y el objetivo del ahorro o de encontrar energías alternativas más sostenibles, está sembrando un caos entre la población, que puede mermar este mercado. Si a esto sumamos los cambios legislativos que se están dando con cierta frecuencia, el resultado puede ser que el mercado se vea mermado.
Una de las claves de toda esta vorágine está en el motor. Y es que esta pieza fundamental de los coches está en constante cambio. Si hasta hace unos años nos debatíamos en elegir entre motor diésel o gasolina, ahora la elección es más complicada, pues se suman los motores eléctricos o híbridos en un sector en el que aun no hay nada fijado.
Y, ¿Por qué no hay nada fijado? Porque los cambios van más rápido de lo que seguramente, el consumidor puede asumir. Y es que cuando el motor eléctrico o híbrido aún encuentra su hueco entre ‘lo de siempre’ y las leyes que los respaldas, ha aparecido un nuevo competidor llamado a desbancarlo todo: El motor de combustión impulsado por hidrógeno.
¿DÓNDE QUEDA EL COCHE ELÉCTRICO?
La potencia es solo una de las características que se le pide a un motor. Y aunque no es la más importante, ya se ha demostrado que los de hidrógeno, pueden estar a la altura de lo que se pide. Toyota, es una de las marcas que más está apostando por este cambio, tanto es así, que el motor de hidrógeno de AVL de esta marca, un cuatro cilindros de 2.0 litros, no dista mucho de cualquier compacto deportivo con 405 CV y 500 Nm de par, entregados a 6,500 revoluciones y entre 3,000 y 4,000 revoluciones respectivamente. Cabe destacar además, que este motor puede alcanzar los 203 CV por litro, unos datos que superan incluso al Bugatti Chiron con 185 CV por litro.
Dentro del proyecto desarrollado por Toyota, destaca un sistema que aunque no es nuevo, no es común en este tipo de motores. Se trata de un sistema de inyección de agua, que funciona introduciendo este elemento en el aire de admisión. Esto mejora la presión y refrigera la cámara de combustión al evaporarse.
Hay una diferencia que es importante tener en cuenta. Esta es, la del motor de combustión de hidrógeno, de la de un coche con pila de combustible. En el primero de los casos, el mecanismo es igual al de un motor tradicional, solo que funciona con hidrógeno en vez de con gasolina. En el segundo caso, convierte el hidrógeno en energía eléctrica para alimentar un motor eléctrico.
OBJETO DEL MOTOR DE HIDRÓGENO
Es cierto que mucho se está hablando últimamente de los motores de hidrógeno y de la posibilidad de que puedan ser un futuro muy cercano para los vehículos de uso personal. Sin embargo, parece que aun la apuesta no es del 100% en esta dirección. Y es que a pesar del esfuerzo de marcas como Toyota, parece que de momento, el trabajo se centrará en el ámbito de la competición.
No obstante, lo que sí parece claro es que el coche eléctrico tendrá competidor. ¿El motivo? Parecen ser varios. En primer lugar, además del esfuerzo realizado en los últimos años por sacar adelante los coches eléctricos, la industria no ha dejado de trabajar en otras opciones como los motores de hidrógeno o combustibles sintéticos. En este último caso, serían una gran opción para que coches de gasolina o diésel sigan funcionando, pues los motores son perfectamente compatibles.
Que existan múltiples opciones puede ser un buen indicativo de la progresión del mercado, sin embargo, también crea una cierta inestabilidad de cara al consumidor. Por tanto, es importante estar atento a las novedades, no solo de la propia industria, sino también legislativas, pues el cómputo general es lo que nos ayudará a optar por la mejor opción a la hora de comprar un coche.