En esta oportunidad, te compartimos un test visual que tiene el poder de revelar un aspecto que muy pocas personas valoran. Aunque sea difícil de creer, este ejercicio es capaz de determinar si eres bueno resolviendo problemas, además de hacerte reflexionar al respecto. ¿Estás preparado/a conocer un poco más de ti?
Todo que tienes que hacer es observar la imagen del test visual que colocaremos en la parte inferior de este texto, escoger uno de los tres gatos que ahí se logran ver, y conocer lo que este significa justo después de la prueba.
La capacidad de resolver problemas es una habilidad valiosa de las personas. Esta prueba te ayudará a evaluar tus habilidades y determinar si eres una persona capaz de enfrentar los desafíos con éxito, ya sea en el ámbito personal o profesional. ¡Vamos, inténtanlo!
Mira la imagen del test visual
Es importante mencionar que en esta ocasión no hay respuestas correctas o incorrectas. Eso sí, una vez que hayas elegido al felino de tu preferencia, no puedes cambiar de opinión, pues sino, el test visual no te dará la respuesta que estabas esperando. Por último, recuerda que este ejercicio es solo una guía y no tiene la verdad al 100%.
¿Qué significa mi elección? Estos son los resultados
SI ELEGISTE EL PRIMER GATO. Cuando surgen problemas, eres alguien que aborda las situaciones con serenidad y adopta una perspectiva amplia para encontrar soluciones. Este enfoque te lleva a desempeñar el papel de “mediador” o “mediadora”, y te esfuerzas por actuar de manera equilibrada.
SI ELEGISTE EL SEGUNDO GATO. Posees una gran sensibilidad y tiendes a tomar las cosas de manera personal cuando surgen problemas. Esto conduce a que ocasionalmente adoptes un “rol de víctima”, anticipando resultados negativos y asumiendo que enfrentarás momentos difíciles. Sin embargo, tu objetivo principal es buscar seguridad y protección.
SI ELEGISTE EL TERCER GATO. Es innegable que tienes un fuerte desagrado por los conflictos, por lo que haces todo lo posible por evitarlos. Esta tendencia se manifiesta en una respuesta escapista. A menudo, optas por sumirte en el sueño o distraerte con actividades para evitar lidiar con las complicaciones. Sueles tomarte un largo tiempo antes de abordar los problemas.