España cuenta con una red de 98 Paradores de Turismo, que pronto serán 100. Una amplia oferta disponible para todas aquellas personas que quieran disfrutar de unos días de desconexión. Una forma diferente de vivir unos días de descanso, más aún, ahora que se acerca el verano y las ansiadas vacaciones.
Aunque parezca imposible, cada uno de los Paradores de Turismo cuenta con su punto diferencial, con ese elemento que le hace único. Con lo cual, viajar hospedándose en estos complejos, es siempre una experiencia nueva. Entonces, ¿Por dónde empezar? Elige un destino que te apetezca y descubre qué parador te puede ofrecer.
Los hay en plena naturaleza, en entornos donde todos los elementos de la tierra se vuelven uno, haciéndote formar parte de él. También frente al mar, y es que los amantes de verano más genuino, prefieren estar rodeados de agua salada. Otra opción es huir del bullicio de costa, y perderte en un pueblo de interior.
Por si esto fuera poco, una amplia oferta de los Paradores de Turismo disponibles se ubican en edificios con mucha historia. Castillos, conventos, fortalezas… Lugares genuinos donde respirar los encantos del pasado. Todo ello, sin perder de vista las mejores comodidades del presente. Pues todos los alojamientos cuentan con lo necesario para disfrutar del mejor confort.
Paradores de Turismo: El más pequeño de España
Si hace unos días presentábamos el Parador de Turismo más grande de España, hoy nos toca destacar, el más pequeño. Se trata del Parador de Alarcón, en la provincia de Cuenca. Hablamos de una verdadera joya de la historia perfectamente conservada. Un castillo con más de 13 siglos de historia, que se asoma al río Júcar desde lo alto de una de sus hoces, el Pico de los Hidalgos, con unas vistas privilegiadas de la zona.
El castillo de Alarcón es una fortaleza de origen prerromano, que conserva la huella de todas las épocas de la historia que ha vivido. Pues fue también ciudadela árabe y, desde 1184, baluarte cristiano. Hoy luce como un edificio gótico, salvo por su renacentista torre del homenaje, y está estructurado en torno a un pequeño patio interior con aljibe.
En cuanto al interior, está perfectamente remodelado para adaptarlo a las necesidades de los huéspedes que se alojen en él. Una adaptación cuidada con mimo para que sin perder su esencia, acoja todas las comodidades necesarias. No obstante, mantiene una unión de estilos moderno y clásico, que unido a los materiales de la época te trasladarán al más absoluto medievo.
Disfruta del lugar más acogedor
Que sea el parador más pequeño de España, no significa que no disponga de los mejores servicios a la altura de cualquiera de los Paradores de Turismo de nuestro país. Al contrario, esta peculiaridad, le hace un lugar aún más acogedor. Muestra de ello, son las habitaciones donde te puedes hospedar. En cada una de ellas podrás disfrutar de la comodidad, elegancia del diseño y el mobiliario, más vanguardista, además de las mejores vistas del lugar.
¿Qué puede faltar a un lugar de ensueño como este? Buena comida. Y la tiene. Porque dispone de un restaurante donde deleitarse con la mejor comida local. La gastronomía del Parador de Alarcón se fundamenta en la cocina conquense tradicional servida en un singular entorno medieval. El acogedor restaurante se ubica en la zona baja del castillo del siglo octavo.
Por si esto fuera poco, el entorno de ofrece mucho más. Alarcón es una pequeña villa medieval rodeada por el río Júcar, que fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1981. Al pasear por sus preciosas callejuelas, te sorprenderá la variedad y belleza de sus monumentos. Pero si prefieres la naturaleza, también podrás disfrutar de numerosas rutas de senderismo y deporte acuáticos en el río Júcar.