En OTIUM ya hemos demostramos que nuestros test de personalidad o visuales te ayudan a conocer más sobre tu forma de ser y lo que los demás perciben de tu comportamiento. El test visual que voy a mostrarte enseguida tiene como principio una de las acciones que más realizamos durante el día: sujetar una taza. Sea cualquier líquido que lleve en su interior, aquí solo vamos a analizar la manera en que coges el recipiente.
Esta prueba goza de bastante éxito y es que fue desarrollada por los mismos creadores de «Mira la imagen del test visual y descubre si realizarás cambios en tu vida» y «Así te consideran los demás: lo que veas primero revelará si eres buena persona», y si eres asiduo lector de OTIUM ya sabes como obtener los resultados.
Aquí apelaremos a tu sinceridad. Pues tienes que elegir la alternativa que sea la más indicada para ti. De optar por una opción incorrecta, los resultados no serán los más adecuados para este momento de tu vida. Si ya estás listo para conocer tus virtudes y defectos, conoce los resultados del test visual.
Lee los resultados del test visual
Si eliges la primera postura
Virtudes: Eres una persona que confía en sí misma, en sus esfuerzos y no dudas de lo que quieres en la vida. Sabes tomar decisiones por lo que se te considera un líder nato. Posees un buen corazón, lo que permite que te comuniques con los demás sin problema, motivo por el que la gente de tu alrededor te aprecia tanto.
Defectos: A veces pecas de cierto narcisismo. Un exceso de seguridad en ti mismo puede hacerte parecer arrogante frente a los demás. Trata de contener este detalle de tu carácter para protegerte de problemas innecesarios.
Si eliges la segunda postura del test visual
Virtudes: Lo que más te define es tu capacidad a la hora de trabajar con otras personas. El trabajo en equipo es lo tuyo. Se te da bien escuchar a los demás y, gracias a tu flexibilidad, haces que el grupo pueda entenderse bien.
Defectos: Aunque trabajar con otras personas se te da muy bien, a sabiendas de que no destacan tus méritos a nivel individual, no siempre eres capaz de producir esa misma energía cuando trabajas por tu cuenta.
Si eliges la tercera postura
Virtudes: Eres una persona tranquila. Es difícil sacarte de tus casillas. También se debe a que tienes una mente bastante fría, que te permite no desperdiciar tus emociones, además de salir ileso de las situaciones más complicadas. Eres de esas personas que prefieren guardarse sus sentimientos.
Defectos: Esa calma, y esa aparente frialdad, empujan a las personas a ser cautos al tratar contigo. Intenta mostrarte más abierto para que las personas no se sientan intimidadas. De lo contrario, al no mostrar tus emociones, podrías terminar aislado.
Si eliges la cuarta postura
Virtudes: Pensar antes de actuar es tu lema. Prefieres invertir tu tiempo en reflexionar sobre tus acciones antes de cometer cualquier error que pueda dar lugar a numerosas consecuencias. En las situaciones más difíciles, y también en las cuestiones amorosas, haces caso a la razón.
Defectos: Tener tanto miedo al fracaso puede llevarte a no disfrutar de la vida. Tu excesiva precaución puede privarte de muchas oportunidades. Intenta aventurarte en situaciones que no sean muy importantes para ver el mundo de otra manera.
Si eliges la quinta postura
Virtudes: Tienes un sentido de la sensibilidad mayor que el de otras personas. De hecho, no estás preparado para abandonar a tu niño interior, y menos para aceptar las responsabilidades ajenas. Solo te rodeas de gente que acepta tu forma de ser.
Defectos: Ser tan sensible a veces te hace parecer demasiado infantil. De no trabajar en fortalecer tu autosuficiencia, podrías volverte una persona caprichosa, y eso a los demás puede no gustarles.
Si eliges la sexta postura
Virtudes: La comodidad es tu apoyo. Dar más de sí no entra dentro de tus planes. Los demás te consideran una persona con la que poder contar siempre. No dices que no a un plan divertido, dejas los problemas de lado, y te centras simplemente en vivir.
Defectos: Al ser una persona que literalmente se lanza a la aventura para no tener que pensar, a veces no previenes las consecuencias que pueden tener tus actos, pudiendo ser demasiado tarde. Quizás debas empezar a reflexionar un poco más cuando se trate de temas importantes.